Calostro bovino: recogida y administración

En nuestro primer post introducíamos la definición de calostro bovino, su composición y evolución y la importancia que supone para los terneros. Ahora, ahondaremos en el siguiente paso: el momento de recogida y administración a los animales. 

Recogida del calostro

Evolución de la concentración de inmunoglobinas G a medida que se atrasa la recolección del calostro tras el parto

Como ya habíamos explicado el el anterior post, el calostro es la leche que más propiedades nutricionales contiene y, por lo tanto, la más completa y nutritiva. Estos nutrientes van disminuyendo con el tiempo, por lo que el momento idóneo para la recogida será dentro de las dos primeras horas siguientes al parto  o, como muy tarde, de las seis primeras. 

Administración del calostro bovino

A consecuencia de lo anterior, si queremos que las nuevas crías reciban el alimento idóneo para crecer sanas y fuertes, deberemos administrarle el primer calostro tan pronto como sea posible, ya que la velocidad de absorción de las inmunoglobinas (Ig) decrece rápidamente a partir de las cuatro horas posteriores al parto.  

Además, ya no sólo por nuestro propio bien, sino que existe una ley que así lo establece para toda Europa. En la Directiva 2008/119/CE relativa a  las normas mínimas para la protección de los becerros se acuerda que “todo becerro recibirá calostro bovino lo antes posible después de su nacimiento y, en todo caso, dentro de las seis primeras horas de vida”. 

¿Cómo subministrar el calostro bovino?

El calostro puede subministrarse de manera natural o artificial. En el primer caso, el becerro lo mamará directamente de la madre mientras que, por el contrario, en el segundo será administrado a través de una sonda. Ambos métodos cuentan con ciertas ventajas y desventajas. Por una parte, una lactancia natural favorece la absorción de las Ig pero resulta más complejo controlar su administración. Con el método artificial, sin embargo, sucede a la inversa, ya que permite controlar mejor la cantidad que se administra al ternero y el momento de la primera toma. 

En segundo lugar, la acción de mamar estimula la formación de la gotera esofágica, cuya función es comunicar directamente el esófago con el abomaso. Por lo tanto, si el ternero mama el calostro de la madre, éste pasará del esófago al abomaso y de ahí al intestino. Sin embargo, el calostro administrado mediante sonda llega al rumen antes de pasar al abomaso, tardando el proceso completo entre 2 y 4 h.  

Si optamos por una alimentación natural es necesario asegurarse previamente de que la ubre se encuentra en perfectas condiciones y, además, madre e hijo deberán permanecer juntos durante 24h como mínimo, para asegurar así un consumo idóneo. Si esta administración es deficiente, será necesaria la alimentación artificial. 

Volumen de calostro

Dado que existe una gran variación entre el peso de los terneros en el momento del parto, no es recomendable establecer un único volumen idóneo para todos, por lo que esta medida se calcula mediante un porcentaje: el porcentaje de peso vivo o PV. Aquí sí que podemos hablar de una forma más generalizada. Se recomienda administrar en la primera toma de calostro un 10% del peso vivo del animal, lo que equivale a unos 4 litros, teniendo en cuenta que el peso medio de los terneros suele ser de 40kg.  

Calidad inmunológica del calostro

El parámetro indicador de calidad en el calostro es su concentración de IgG,  por dos razones. En primer lugar, la relación que existe entre la concentración  de Ig y la salud de los terneros y, en segundo lugar, la IgG constituye el 85% del total de Ig en el calostro. Por lo tanto, el calostro de gran calidad es aquel cuya concentración supera los 50g/l.  

Debido a ello, existe cierta tendencia a mezclar calostros de distintas vacas con el fin de minimizar la influencia de calostros con baja concentración de IgG, pero esto es totalmente erróneo, ya que únicamente obtendremos un calostro de baja calidad y, además, supone un riesgo sanitario. 

¿De qué factores depende la calidad inmunológica del calostro bovino?

  • Edad de la madre:

Por lo general, las vacas primerizas producen un calostro con menor concentración de Ig, pero ésta mejora progresivamente hasta la tercera o cuarta lactancia, donde se estabiliza.  

Evolución de la calidad del calostro a medida que avanza el número de partos en vacas.
  • Raza de la madre: 

La concentración de las Ig varía en función de la raza de la vaca y también de si es de aptitud láctea o cárnica, siendo el calostro de estas últimas de mucha mayor calidad inmunológica que el producido por vacas de aptitud láctea. 

  • Volumen del calostro producido:

Dentro de una misma raza, el calostro será de mayor calidad en aquellas reses que lo produzcan en menor cantidad, y viceversa.  

Métodos de evaluación del calostro bovino

Sin ir más lejos, la forma más sencilla de evaluar la calidad del calostro es la apreciación visual. Por lo general, el calostro de mejor calidad es de textura cremosa, con un color amarillo intenso  y sin sangre u otros contaminantes.  

Sin embargo, también es la menos objetiva. Es esencial analizar la composición del calostro y medir su calidad con herramientas específicas antes de administrarlo. Uno de los métodos más empleados es mediante el uso de un calostrómetro

¿Qué es un calostrómetro? 

calostrómetro

El calostrómetro es un densímetro que estima la concentración de las IgG midiendo la densidad del calostro. Una densidad superior al >1.050 se aproxima a una concentración de IgG > 50 g/L.

El nivel de calidad del calostro irá identificado en base a una escala de colores, desde verde para el calostro óptimo, hasta rojo para un calostro de mala calidad, pasando por la calidad media, que se correspondería con el color amarillo.

Es barato y muy fácil de usar, pero sus mediciones pueden verse afectadas por la cantidad de grasa que contenga el calostro o por la temperatura.

Conservación del calostro

Es aconsejable contar con reservas de calostro para resolver problemas de rebaño, como la baja calidad de calostro en una madre o su muerte. Para conservarlo, se recomienda identificarlo con fecha y calidad para poder utilizar, así, el mejor en la primera toma y no mezclar calostros de diferentes vacas, ya que supone un riesgo sanitario. 

Asimismo, al igual que sucede con la leche, habrá que conservarlo refrigerado o bien congelarlo. En el primer caso, lo mejor es refrigerarlo en botellas de 1 o 2 litros y a temperaturas entre 1 y 4º centígrados, mientras que, en el segundo, la temperatura recomendada es de -18º a -20ºC.  

Sustitutivos del calostro materno

Con todo, aunque lo más recomendable sea siempre el uso de calostro natural, existen productos sustitutivos para utilizar cuando no lo tenemos, o bien para asegurar la calidad de la primera toma o programas de control y erradicación de enfermedades.

Una manera de producir “calostro artificial” sería mezclar un huevo crudo con leche y algo de aceite de rícino que actúe como laxante. Otra receta para casos de urgencia consistiría en mezclar un huevo con 0.3L de agua, media cucharada de aceite de hígado de bacalao o rícino y medio litro de leche. 

Leche de transición

A partir de las 24h después del parto, el calostro pasa a denominarse “leche de transición” y, con ello, sus propiedades también cambian. Se trata de una leche menos densa que el calostro y contiene menos sólidos, grasas, PT e Ig, pero su composición nutricional sigue siendo mejor que el de la leche entera.

Es recomendable alimentar a los terneros con leche de transición durante tres días después de la toma de calostro, ya que cuenta con gran cantidad de anticuerpos que disminuyen la probabilidad de que, entre otras cosas, muestren signos de enfermedad respiratoria

Si quieres saber más sobre el calostro bovino, nuestra veterinaria Carlota Antelo del Río habla de él en la revista Vaca Pinta. Puedes leer la segunda parte de su artículo

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