¿Cómo detectar el celo en vacas?

¿QUÉ ES EL CELO?

Hemos hablado del calostro y de cómo proceder tras un parto para aprovechar todas sus propiedades, pero ése es el final de un largo camino anterior. Para que todo eso ocurra, primero deberá producirse una gestación, bien sea por inseminación artificial o natural y deberemos estar atentos.

Al igual que sucede en los humanos, los animales también cuentan con períodos de mayor receptividad sexual. Se dice que una vaca está en celo cuando su receptividad sexual aumenta, con el fin de facilitar la cópula.

Esto acontece aproximadamente cada 21 días, pudiendo variar desde los 18 a los 24 días entre celo y celo, y dura entre 12 y 18h, aunque también puede variar entre las 8h y las 30h.

Durante el celo, la producción de estrógenos aumenta, de manera que se convierten en la hormona predominante hasta llegar a la ovulación, que se produce entre las 10h y 12h siguientes a la finalización del celo.

Relación de tiempos promedio entre eventos reproductivos (adaptado de Heat Detection and Timing of Insemination for Cattle)

¿CÓMO DETECTAR EL CELO EN VACAS?

CAMBIOS EN EL COMPORTAMIENTO

Tolerancia a la monta

Cuando una vaca se encuentra en celo, su comportamiento se ve afectado y es fundamental diferenciar y conocer los signos más característicos de dicho estado. El más evidente es la tolerancia a la monta, pues, como hemos dicho antes, su receptividad sexual aumenta. Por ello, a la hora de ser montada, la vaca permanecerá inmóvil, con la columna arqueada con los cuartos traseros ligeramente levantados y la cola desviada.

Signos secundarios

La tolerancia a la monta es el único signo seguro de celo. Luego, existen otros signos que varían en duración e intensidad y pueden ocurrir antes, durante o después del celo.

Si bien no son tan fiables como la tolerancia de monta, pueden usarse como pistas para mantener más vigilada a una vaca en concreto y observar si, efectivamente, llega a permanecer inmóvil ante el intento de monta. Algunos de ellos son:

  • Montar a otras vacas

Cuando las vacas están en celo o acercándose a él, pueden montar a otras compañeras.

  • Comportamiento alterado

Además de lo anterior, existen otros cambios de comportamiento secundarios, pero igualmente importantes. Se muestran nerviosas, mugen continuamente, están mucho más atentas a su entorno y aumenta su actividad, permaneciendo la mayor parte del tiempo de pie, al contrario que sus compañeras.

  • Aumento de las interacciones sociales

El celo ocasiona en ellas un incremento de la sociabilidad, de manera que forman grupos con otras vacas y se muestran más cercanas y amistosas con ellas. Físicamente podremos ver que descansan la cabeza sobre la grupa de otras vacas y las huelen, por ejemplo. A este comportamiento es conocido como “Reflejo de Flehmen”.

  • Disminución del apetito

Al igual que ocurre en muchos humanos, al estar nerviosas comen y beben menos. Consecuentemente, también rumian menos y la producción de leche disminuye.

Pero, además, estos cambios del comportamiento vienen acompañados también de cambios físicos que podremos detectar simplemente fijándonos un poco.

CAMBIOS FÍSICOS

  • Descarga vulvar mucosa y vulva enrojecida

Normalmente, cuando una vaca está en celo, podremos ver que la vulva está más enrojecida de lo normal, o que cuelga de ella un moco claro y transparente. En muchos casos este moco también puede verse en la cola, los muslos o la región perineal. Por el contrario, hay algunas ocasiones en las que únicamente aparece al palpar la vaca durante la inseminación artificial.

  • Pelo en la base de la cola frotado o despeinado y flancos sucios

Como ya hemos dicho, muchas veces unas vacas montan a otras al detectar que se encuentran en celo y, cuando esto ocurre, la piel de la cola y de la grupa se frota, rasca o enmaraña.

  • Metrorragia

Si encontramos limos con sangre en la vulva o en la cola, podremos saber que la vaca tuvo un celo que empezó aproximadamente 48h antes.

CAUSAS DE LA MALA DETECCIÓN DE CELOS

En el 90% de los casos, la causa de la mala detección de celos es la técnica empleada, ya sea debido a factores que reducen la expresión de los signos de celo o a una mala observación por parte del ganadero.

RUMI. Innogando. Ganado vacuno. ¿Cómo detectar el celo en vacas? Causas de la mala detección de celos

En el 10% restante de casos, el problema es el animal y las causas pueden ser múltiples:

  • Ovarios afuncionales o quistes foliculares
  • Celo silente
  • Celos acortados, nocturnos o vespertinos
  • O, simplemente, contar con ciclos irregulares.

CÓMO DETECTAR EL CELO MEDIANTE LA OBSERVACIÓN

Para detectar el celo en una vaca mediante la observación se requiere gran dedicación y mucho tiempo. Como mínimo, serían necesarias tres observaciones diarias de, al menos, 20 minutos de duración y, aún así, únicamente conseguiríamos dectectar como mucho el 80% de los celos, ya que, como hemos visto, hay algunos que tienen lugar durante la noche y otros que pueden pasar desapercibidos.

RUMI Y L A DETECCIÓN DE CELOS

RUMI se basa en estos parámetros para detectar el celo a tiempo. Al monitorizar en tiempo real el estado del animal, es capaz de registrar la actividad que realiza en todo momento (descansar, caminar, comer, pastar y rumiar).

Sabemos que las vacas en celo incrementan su actividad motriz y disminuyen la ingesta y la rumia. Rumi es capaz de recoger dichos cambios en el comportamiento y, además, tiene en cuenta otros eventos importantes que hayan tenido lugar anteriormente, como la fecha del parto o del último celo.

Gracias a su aplicación propia, el ganadero podrá visualizar todo esto y, con ello, lo que conseguimos es permitirle tanto anticiparse a ellos como poder actuar a tiempo.

Toro montando a vaca en celo
Luna, una de nuestras vacas, ha captado esta escena mientras llevaba una cámara al cuello

Rumi es el Collar GPS Inteligente capaz de detectar el celo y mucho más.

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